La
idea de capturar y reproducir el movimiento es muy antigua, existieron
antecedentes tales como la cámara oscura,
o el taumatropo, la linterna mágica... Thomas Edison, inventor de la lámpara incandescente y el fonógrafo, estuvo muy cerca también de
inventar el cine, al patentar el kinetoscopio.
Inspirándose en éste y utilizando otros inventos de la época, los hermanos Lumière, crearon el cinematógrafo: este dispositivo
permitía la toma y proyección de imágenes en movimiento. La primera
presentación fue el 28 de diciembre de 1895,
en París, y consistió en una serie
de imágenes documentales, destacamos los trabajadores de una fábrica propiedad
de los hermanos Lumière, y la de un tren que parecía abalanzarse sobre los
espectadores, ante estas imágenes las personas reaccionaron con un instintivo
pavor, creyendo que el tren los atropellaría. Tiempo después lograron el primer
film argumental de la historia: El regador regado.
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