lunes, 16 de noviembre de 2020

MIGUEL HERNÁNDEZ


Miguel Hernández nació en un pueblo de Alicante (España) llamado Orihuela el 30 de octubre de 1910. Sus padres, Miguel y Concepción ya tenían otros dos hijos Vicente y Elvira. Su padre se dedicaba a la cría y al comercio de ganado.
Miguel fue al colegio de Santo Domingo en calidad de alumno pobre. Sacaba muy buenas notas. Su etapa escolar es muy breve desde los 8 años a los 14 años, pero intensamente aprovechada por Miguel.

A Miguel le llamaban el pastor poeta porque después de que su padre lo sacara del colegio se dedicó a cuidar el ganado que tenía su padre. Miguel siempre llevaba en su zurrón la comida que le preparaba su madre y libros de poetas que le distraían en sus horas de soledad. Sus autores preferidos eran Gabriel Miró, Garcilaso, Rubén Darío, San Juan de la Cruz,... Miguel se distraía con la poesía y cuando estaba en el campo con las cabras en muchas ocasiones se le escaparon o se comieron las habas de los huertos.

Miguel escribe un poema para relatar estos sucesos:
¡Ay! Perdonadme un momento.
Voy a echarle una pedrada
a la "Luná", que se ha ido
artera a un bancal de habas,
y el huertano dueño de ellas
me está gritando desgracias.

En Orihuela se reunía por las tardes con sus amigos llamados Carlos Fenoll, Ramón Sijé, Jesús Poveda, José Murcia,... con los que recitaban poesías, leían libros y comentaban novedades literarias. Sus paisanos de Orihuela no comprendieron las aficiones literarias de Miguel y se reían de él. Pero él no se desanimó y ayudado por sus amigos siguió escribiendo. Fue a Madrid en dos ocasiones. En la segunda, en 1934 conoce al poeta chileno Pablo Neruda que le ayudó mucho, también conoce a Vicente Aleixandre que sería su gran amigo. Miguel también entabló amistad con Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti y Antonio Machado.

Juan Ramón Jiménez dijo de él: "Que no se pierda esta voz, este acento, este aliento joven de España".
En Madrid conoció a su musa, Josefina Manresa y publicó el libro "El rayo que no cesa".

Un 18 de julio de 1936 estalla una guerra civil en España. En aquella época Miguel fue pronunciando conferencias, representando obras de teatro y recitando poemas. Una vez terminada la guerra Miguel es encarcelado varias veces. En la cárcel atraviesa una profunda tristeza y preocupación por su esposa y su hijo. Escribe "Cancionero", "Romancero de ausencias".
En 1942 murió en la cárcel de Alicante a los 31 años de edad.

Él decía:
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.

Miguel Hernández es un poeta que no sólo amaba a los niños, sino que él mismo nunca dejó de ser un niño.

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